Un análisis del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)
El derecho al olvido se define como el derecho que tienen las personas sujetas a recogidas de de datos masivas en línea a solicitar a las entidades que llevan a cabo esas actividades de recogida de datos la supresión o eliminación de los mismos. Es un concepto que nace por los años 70 por la cuestión de informes crediticios, pero que ha adquirido especial relevancia en los últimos años por su conexión con el desarrollo de Internet y de las prácticas de recogida de información personal con fines publicitarios.
Como podemos ver en el video, la Unión Europea comienza la regulación a nivel supranacional del derecho al olvido a raíz de un caso contra Google, en el cual el Tribunal de Justicia de la Unión Europea situado en Luxemburgo determinó en 2014 que los usuarios tenían el derecho a que se suprimiera información personal suya si así lo quisieran. Posteriormente, en 2016 se comienza a trabajar en el Reglamento 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, el cual amplia el alcance de la ley de protección de datos de la UE a todas las compañías extranjeras que tratan datos de residentes de la UE, y que entra en vigor el 25 de mayo de 2018. Los derechos para los usuarios que contempla el artículo 17 de este Reglamento son el derecho a obtener del responsable del tratamiento confirmación de si se están tratando o no datos personales que le conciernen y, en tal caso, derecho de acceso a los datos personales y a la siguiente información:
- Los fines del tratamiento
- Los destinatarios o las categorías de destinatarios a los que se comunicaron o serán comunicados los datos personales
- El plazo previsto de conservación de los datos personales
- El derecho a solicitar del responsable la rectificación o supresión de datos personales o la limitación del tratamiento de datos personales relativos al interesado, o a oponerse a dicho tratamiento
- Y el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control, entre otros.
Cuestión global o nacional?
Como vemos, se ponen a disposición del usuario herramientas muy poderosas para controlar la información que comparte en internet, pero, ¿Cuál es la aplicabilidad de este Reglamento? Como vamos a ver a continuación, no se trata de una solución global, ni mucho menos.
Para concluir, resaltar que aunque la Unión Europea haya dado los primeros pasos hacia un derecho al olvido comunitario, la fuerza que tienen algunas compañías tecnológicas como Google para influenciar a los poderes legales de países como EEUU mediante el «lobbying», casi asegura que nunca vaya a existir una protección global de este derecho, y que dependiendo del país del que origines, tus datos personales te pertenecerán más a ti o más a las compañías que los controlan.
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